''Páramos y pandemias'' (por Miguel A. Di Fino)
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''Páramos y pandemias'' (por Miguel A. Di Fino)

“Páramo es un término que deriva del vocablo latino paramus y que refiere, por lo general, a una superficie llana, poco fértil y desértica, que suele estar ubicada varios metros sobre el nivel del mar. Por extensión, la noción también se emplea para nombrar a los sitios que no brindan abrigo o protección”.

  • Definición de ''páramo'' [LINK]

“Esta revolución la vamos a hacer con el dinero de los ricos. Ellos pagarán las armas y los gastos que cueste esta revolución que estamos haciendo. Y aunque no tenemos por ahorita ninguna bandera por qué pelear, debemos apurarnos a amontonar dinero, para que cuando vengan las tropas del gobierno vean que somos poderosos.”

  • “Frases de El llano en llamas” de Juan Rulfo [LINK]

“Clarín miente. La Nación acompaña.” “Libertad a Milagro Sala”

''Páramos y pandemias'' (por Miguel A. Di Fino)

DISTOPÍAS

No son pocas las personas que ya suponen paisajes locales con características distópicas, sea porque remontar la crisis económica afectará sin dudas al pago chico, sea porque el “mundo del trabajo” necesitará como nunca a un Estado presente para afrontar la degradación (otra más) que padecen miles de laburantes en el pago chico, donde la política empresarial “siderquiana” sigue exhibiendo –en forma descarnada-, que sus políticas corporativas operan siempre a favor de sus intereses económicos, no del bien común. Aun así, también siguen estando los que suponen que a todo lo que se vuelva post-pandemia, incluye la continuidad de seguir legitimando las “bondades” de “Mamma Siderca”, como factor casi único de supervivencia para lxs campanerxs…puede ser; las “anteojeras idelógicas” han sido siempre parte de la percepción con que el grupo Techint ha contado para sostener –como analizan autores norteamericanos como Deal-Kennedy, para empresas de tal tenor-, una “cultura vigorosa”, con premios y castigos para quienes cumplan con los estándares explicitados (o no) por la empresa, que construye su imagen corporativa más allá de que condene prácticamente a la nada a miles de laburantes en gran parte de América Latina y, por supuesto, de Italia…

Más cercano sería un panorama local en el que la gestión abellista, responde poco o nada a posibilidad alguna de conformar, articuladamente, con espacios profesionales y/o ciudadanos que le han planteado converger en objetivos comunes por el tema salud pública. ¿Significaría la actitud abellista que los niveles de eficacia y eficiencia con los que dice manejarse, no necesitan de nadie más que ellos mismos…?, puede ser; ¿o será que así evita que otrxs que no sean los suyxs, tomen algún conocimiento de las ineptitudes que podrían ocultar…?, puede ser.

A juzgar por la reiterada cobertura mediática que se le da a la gestión –“periodismo de pauta”, podría denominarse-, en la que el pueblo pareciera ser la “isla” que muchxs legitimaron durante años, en la cual estaría todo controlado, satisfechas las demandas sociales -que se visibilizan poco-, de vecinxs del pago chico que necesitan la ayuda comunitaria, no sólo la estatal municipal que les ¿llega…?; después de todo, se ha negado que provincia o nación hayan aportado para afrontar la crisis local: ¿es así, la oposición local desmiente tal afirmación, lo desmienten o legitiman medios “independientes” del pago chico o priorizan el “periodismo de pauta”…?, ¿ lo único que importa es referirse a cómo actúa Tenaris en la crisis local, o importa contar, anoticiar a lxs ciudadanxs cómo transcurren días y noches de cientos de vecinxs barriales…?, ¿cómo afrontan su alimentación, la cubren con lo que tienen, los que la da el municipio, lo que el voluntariado local asume como aporte en medio de la pandemia…?, ¿dónde se localizan los comedores con más necesidades, les alcanza con lo que pueda brindarle a algunos, el comedor escolar de su barrio…?

Es probable que no sea motivo de desvelo o reflexión, pretender saber cómo le va a tantxs campanerxs que cruzábamos a diario en la calle, en el banco, en el comercio, en la plaza, en la escuela…es probable, pero no sólo se trata de que haya que seguir tratando de entender a la pandemia, sino la forma en la que influirá (o no) en la vida cotidiana que deberemos recuperar en algún momento, que nos permita re-encontrarnos, juntarnos, tratar de saber que seguimos siendo parte de un todo que vale la pena vivir.

TIEMPO DE ABRAZAR


¿Sienten, perciben, lxs campanerxs que les brindan “abrigo y protección” en el pago chico…?, ¿por qué podría ocurrir tal cosa…?, ¿a quiénes les importa lo que ha ocurrido u ocurre, con vecinxs sin laburo, sin morfi diario…?, la “isla”, ¿será algo parecido a un páramo en la post pandemia…?

Difícil predecirlo, aunque resultaría esperable que, por ejemplo, el personal hospitalario, desde el de servicios de limpieza hasta lxs profesionales, cuenten o hayan contado con los insumos requeridos para su función específica: ¿tienen suficientes elementos de limpieza y desinfección lxs afectadxs a esa tarea…?, ¿hay suficiente personalen la crisis pandémica y post pandémica…?, siendo extensivo esto a los cuadros profesionales y auxiliares de la salud pública local, que seguramente en su conjunto han debido (deben) realizar el intensificado laburo por la misma guita, salvo que surja algún plus por pandemia que merecerían cobrar más allá de lo que demande la misma. Después de todo, no está de más reconocer lo que implica estar en la trinchera, en la primera línea de defensa de la vida de lxs campanerxs, también debería observarse en términos concretos, o sea, incrementos salariales…

Incrementos que es suponer no percibirá –en caso que los hubiera o hubiese-, el mentado como mano derecha del bólido intendente (en realidad más que mano, sería “Manota”), quien cometiera en marzo abusos contra una trabajadora municipal, y que pidiera licencia no sé sabe hasta cuándo, aunque es esperable que la causa penal dé cuenta del delito que cometió el personaje tan cercano al “lord major” y adláteres cambiemitas; hecho este que se perdió en el mar de noticias del “periodismo de pauta”, por lo que algunos consideran que la “manota” no está ausente del entramado mediático que ha aportado a construir estos años, más allá de que cumpla funciones en la gestión.

En otro sentido, especular con que la post pandemia significará que lxs comerciantes locales busquen que Campana deje de ser, al menos, una de las ciudades más caras de la provincia, se asemeja a un futuro cercano en el que los precios se ajusten a las posibilidades salariales de la mayoría de los asalariados y no sólo de los “siderquianos”

Pero lo que resultará vital –especulativamente-, será la posibilidad de recuperar los abrazos, en cada encuentro, en una plaza, a la salida de un negocio, a la mesa de un bar…, esas prácticas serán las más trabajosas de lograr, porque conforman parte de la (nuestra) identidad argenta, más allá o más acá de que se las practique asiduamente, cotidianamente…

Sí, buena cuarentena…Venceremos. Vos ve.

 
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