Código Plural
- 24 mar 2019
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Mariela Correa ''Sigo nombrando a mi madre, la sigo esperando, así la ausencia se hace presencia''

A 43 años del golpe institucional que dio inicio al capítulo más oscuro y sangriento de nuestra historia como país, y con el objetivo de aportar a la construcción y reconstrucción de la Memoria, Código Plural contactó a distintas personas que, por distintas razones, son portadoras de voces que merecen ser oídas, en especial en esta fecha tan sensible. Una de ellas es Mariela Correa, militante por los Derechos Humanos e integrante de H.I.J.O.S. Te invitamos a leer su aporte a este 24/3, día que este portal dedica íntegramente a la Memoria.

Se cumplen hoy 43 años del golpe de Estado que dio inicio al Proceso de Reorganización Nacional, el capítulo más oscuro y sangriento de nuestra historia como país. Una junta militar integrada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas Argentinas, con participación clave y necesaria de sectores empresarios y civiles, tomó el poder por la fuerza como parte del famoso Plan Cóndor, que buscó instalar en la región regímenes neoliberales.

Tras el retorno de la democracia en 1983, y con un dramático saldo de 30.000 desaparecidos, y la devastación económica y productiva del país, Argentina lucha para que el grito de #NuncaMás sea ensordecedor. Para que la Memoria, la Verdad y la Justicia prevalezcan. Porque, por más esfuerzos que hagan por ocultar o tergiversar la historia los grupos de poder, los medios masivos, y los grandes sectores empresarios que aun no han pagado por sus crímenes, fue un genocidio. Porque fueron 30000.

Con el objetivo de aportar a la construcción y reconstrucción de la Memoria, Código Plural contactó a distintas personas que, por distintas razones, son portadoras de voces que merecen ser oídas, en especial en esta fecha tan sensible.

Una de ellas es Mariela Correa, militante por los Derechos Humanos e integrante de H.I.J.O.S. Te invitamos a leer su aporte a este 24/3, día que este portal dedica íntegramente a la Memoria.

Hace años encontré una idea: "Me enterraron y lo que no sabían es que yo era una semilla". Me la hice piel, porque siento que habla mi madre, Ana María Barrera, militante popular, desaparecida por el PEN el 11 de septiembre de 1976. Con el tiempo y la búsqueda conocí muchas familias como la mía, es decir, familias con ausencias, con un vacío infernal, con un dolor que se hace crónico. Aprendí también a entender la muerte como parte de la vida; pero la desaparición, esa sí que no me la banco. Sin embargo cuando (gracias a mi familia, a otrxs familiares, hijxs, hermanxs, comisión por memoria verdad y justicia) logré transformar la espera en esperanza, también logré transformar el dolor en lucha, ponerlo en palabras, en canciones, en las aulas, en los talleres, en mis hijxs, siempre contando y cantando.

Me sigue doliendo, claro, y a veces me caigo, y caigo profundo, pero vuelvo a pensarla a ella, a mi madre, me miro, nos miro, y no bajo los brazos, no renuncio a la idea de seguir luchando por una sociedad mas justa y amorosa. Continúo creyendo en el campo popular. Hace 43 años del golpe cívico militar que inteligente y sistemáticamente sigue, hasta hoy, devastando nuestro pueblo con su modelo de hambre y su sistema patriarcal. Pero se va a caer. Hace 42 años y seis meses que mi familia y la de los 30000 seguimos esperando que éstos regresen, y eso hace que levante mi puño cada vez más alto. Me encuentro con compañeras y compañeros en la calle, en la lucha, en un centro o espacio cultural, porque creo (creemos) en seguir alzando la voz, por todxs nosotros y y por los que ya no están, pero nos siguen hablando. Sigo nombrando a mi madre, la sigo esperando, así la ausencia se hace presencia. Y pongo en estas líneas un fragmento de una poesía de Dora Giannoni: "A la mentira, verdad A las cadenas, libertad Y a los desaparecidos, Resurrección"

#Memoria #Verdad #Justicia #NuncaMás #FueUnGenocidio #Fueron30000