Editorial: El claro ejemplo del miedo a la mujer sin miedo
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Editorial: El claro ejemplo del miedo a la mujer sin miedo

Actualizado: 17 jun 2019

Quienes hacemos Código Plural condenamos vigorosamente la tapa de la última edición de la Revista Noticias. Es ofensiva, misógina, machista y profundamente desagradable, pero fundamentalmente representa un grave retroceso en la lucha contra la violencia simbólica y mediática en general, y la violencia ejercida contra la mujer en particular.

''Noticias'' probó una vez más su odio hacia las mujeres en general, y a C.F.K. en particular. Desde Código Plural expresamos nuestro repudio.

''Noticias'', del Grupo Perfil, insiste en sacar a la venta ediciones de su revista con tapas abiertamente misóginas, con la excusa de ''provocar'' y ''estimular'' a su audiencia. Claro, puede hacerlo, está en su derecho democrático, pero nosotros como sociedad también tenemos derecho de hacerles conocer nuestra desaprobación y nuestro repudio.

''Noticias'' tiene ya un largo historial de tapas machistas y ofensivas, y daría la sensación de que tiene una especial saña contra la mujer, el goce y la sexualidad femenina. Especialmente contra la figura de Cristina Fernández de Kirchner, que cabe destacar, es una ''abonada'' a la violencia simbólica de los grupos mediáticos concentrados, quienes trabajan en tandem en dicha tarea con la casta que hoy detenta el poder en el país.

La imagen de la última tapa de ''Noticias'' [ver] es, básicamente, la alteración deliberada de la obra ''Litta Madonna'', atribuida a Leonardo da Vinci. A la obra original le agregaron un segundo seno desnudo, para lograr hacer coexistir en ella a las figuras de Sergio Massa y Alberto Fernández, también violentados, aunque de forma secundaria.


Consideramos que es fundamental no cansarse y nunca dejar de expresar repudio ante cada uno de estos actos violentos y machistas ''disfrazados'' de ''ejercicio de la libertad de expresión'', sobre todo en tiempos como el actual en que la lucha por los derechos de la mujer y por visibilizar ''esa otra violencia'' que no es física pero que genera el mismo o un mayor aún daño -la simbólica- está comenzando a dar frutos, y por ende no nos podemos permitir retrocesos. Que, ademas, esta tipificada dentro de Ley 26.485 (de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales).

Nos parece importante destacar que violencia no es solo un golpe, sino que existen otros tipos de violencias, en este caso la simbólica y mediática. Hablar de violencia mediática nos sitúa en el plano de la representación, porque los mensajes que emiten los medios no son transparentes sino que operan en una dimensión significante, es decir, en la construcción de sentido. La comunicación masiva es sin duda un jugador elemental dentro de la construcción de la democracia.


En esta práctica constructora de sentido y de subjetividad que llevan adelante los medios masivos no quedan afuera las las desigualdades de género, es decir, aquellas que afectan a las mujeres por el hecho de ser mujeres, lo que las coloca en una posición de vulnerabilidad. Lo "público" fue históricamente un espacio de hombres, un lugar de discusión de hombres; en tanto a las mujeres les correspondía lo "privado". Con esto queda en evidencia que la violencia mediática es per se un ámbito donde las identidades feminizadas son vulneradas.


A las desigualdades propias de su género debemos sumar el hecho de que CFK es la figura política más importante del siglo XXI en Argentina, lo que la deja en un lugar de estigmatización aun mayor. El ataque sistemático es hacia ella, hacia la figura de una mujer fuerte, alejada de un rol de sumisión; hacia la figura de una mujer que no solo osó ser la primera presidenta elegida democráticamente de la historia del país sino que además supo responder con actitud y sin miedos los embates de los medios de comunicación concentrados, de las ''1000 familias'', de sus contrincantes electorales, y del poder real. Es el claro ejemplo, citando a Eduardo Galeano, del ''miedo a la mujer sin miedo''.

En este caso, la mujer sin miedo, empoderada, que no es ''la mujer detrás'' de ningún hombre, se ganó los motes de ''soberbia'', ''loca'', ''enferma de poder'', e incluso los de ''yegua'' y ''conchuda''. ¿Han visto algún dirigente político varón calificado de esa forma ante actitudes similares?

Es importante que, como sociedad, nos desprendamos de las banderas políticas e ideológicas cada vez que ocurran sucesos como éstos, porque el ataque aquí es, antes que contra el kirchnerismo -al que, innegablemente, también quieren atacar y lo hacen de forma sistemática, por supuesto-, contra la mujer. Hoy atacan a Cristina, y todos, independientemente de lo que pensemos políticamente, tenemos que salir a repudiar. Mañana, si atacan a Gabriela Michetti, Margarita Stolbizer, Elisa Carrió, o cualquier otra mujer del no alineada al kirchnerismo, todos por igual debemos salir a repudiar.


Es muy importante esto, porque permitir la normalización de estos gestos simbólicos es ir a contramano de la enorme lucha que estamos llevando como sociedad, en la cual pareciera que damos tres pasos para adelante y dos y medio para atrás y en la que, mientras es dada, las mujeres siguen viendo cercenados sus derechos, siguen siendo tratadas como mercancías útiles para el hogar y el disfrute sexual del macho patriarca, e incluso, como lo muestran a diario las noticias, siguen muriendo a manos de la violencia machista. Una violencia machista que es generada y reproducida tanto por hombres como por mujeres, y a la que solo podrá ponérsele un freno si todos, como sociedad, trascendemos ''la grieta'' y la condenamos apenas la veamos.

Por todo esto es que repudiamos esta tapa, a la Revista Noticias por hacer esto de forma sistemática y sostenida en el tiempo, al Grupo Perfil, y a todos aquellos sectores que saben que esta tapa merece condena vigorosa pero eligen el silencio por diferencias ideológicas respecto a la dos veces presidenta de la Nación.

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