El recorrido preliminar de los procesos judiciales por violencia de género
- Código Plural
- 7 abr 2019
- 5 Min. de lectura
Denunciar violencia puede ser un laberinto judicial. El “acceso a la justicia” para las mujeres que denuncian violencia puede ser una verdadera odisea en la práctica. Por eso es primordial que las mujeres nos hagamos de las herramientas correctas a tal fin, y para enfrentar la situación de violencia en la que nos vemos inmersas. Esta nota tiene como fin ayudarte a saber qué hacer, cómo proceder, y a quién recurrir si estás sufriendo violencia genérica. Por Pome, de Furia Feminista Campana.
Denunciar violencia puede ser un laberinto judicial. El “acceso a la justicia” para las mujeres que denuncian violencia puede ser una verdadera odisea en la práctica. Las Convenciones Internacionales -con jerarquía constitucional- y las leyes nacionales al respecto, son de nula aplicación en los órganos que intervienen.
Por eso es primordial que las mujeres nos hagamos de las herramientas correctas a tal fin, y para enfrentar la situación de violencia en la que nos vemos inmersas. La clave es que nos vean organizadas frente a un Poder Judicial que nos revictimiza.
En primer lugar, es importante reconocer qué es la violencia. Muchas veces cuando nos animamos a denunciar, en las comisarias o mesas de entradas de fiscalías, ponen por delante sus pre-conceptos y de allí desprenden comentarios que minimizan los hechos, aludiendo a que solo denunciamos por molestar.
Aquí debemos detenernos y tener absolutamente en claro que TENEMOS DERECHO A DENUNCIAR CUALQUIER ACTO QUE NOS PERTURBE. Quien se encargará de determinar si el hecho incurre a delito penal, contravención o si debe encargarse el fuero civil son los funcionarios, con las bases legales de las que tendrán que sustentar sus argumentos. Los jueces, secretarios, fiscales, instructores, son funcionarios de uno de los Poderes del Estado que no imponen la justicia, sino que la administran. Es por esto, que debemos perder el miedo a exigir explicaciones de cualquier accionar en nuestra causa.
La Ley 26.485, de ''Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales'' [VER], reconoce una clasificación de violencias, que generalmente se presentan interrelacionadas, en las que se encuentran:
Violencia psicológica: celos, control de horarios, insultos y humillaciones sistemáticos, aislamiento de amistades y familia, etc.
Violencia sexual: violaciones, obligación a mantener relaciones sexuales o a ejercer prácticas no deseadas.
Violencia económica: impedimento a ganar dinero propio, privación de dinero para elementos básicos de supervivencia, sustracción de los ingresos propios.
Violencia simbólica: la imposición y regulación de amistades, vestimenta, lugares donde concurrir, bromas ofensivas respecto al físico, actividades lúdicas-académicas-laborales, bromas sexistas sistemáticas.
Violencia física: golpes, empujones, arrojar objetos mostrando poder, forcejeos, etc.
La denuncia la podés REALIZAR en MESA DE ENTRADA DE FÍSCALÍA de 8:00 a 14:00 (Sarmiento 400, Campana) y la derivarán a la UFI n°3 -Unidad Fiscal de Investigación- (9 de Julio 677, Campana) donde una instructora-instructor tomará la causa para investigarla. El fuero penal de Campana tomará la causa solo si el hecho de violencia ocurrió en esa jurisdicción, es decir, en la ciudad.
No es para sorprenderse que el foco de la investigación se centre en quien denuncia en vez de dirigirse hacia el imputado. Por eso, llevá todas las pruebas que te parezcan pertinentes, fotos, videos, testigos, precarios médicos. Si hay antecedentes de violencia, llevá el expediente, medidas cautelares anteriores, denuncias realizadas.
Por fuera de esos horarios, la denuncia la podés realizar en la COMISARÍA DE LA MUJER Y FAMILIA (Ameghino 651, Campana). Si es una urgencia, no hace falta tener el DNI para denunciar. Si hay lesiones, dirigite primero a la guardia del Hospital Público y solicitá que realicen un precario médico para adjuntar a la denuncia que vas a realizar.
Desde la comisaría van a enviar la denuncia a una receptoría para que determine si la causa por el fuero civil se abrirá en Juzgado de Familia n°1 o n°2, Campana o Zárate respectivamente. Si en la denuncia se plasma algún delito o contravención como amenazas de muerte, lesiones, hostigamiento, abuso, violación, la comisaría envía la denuncia a la UFI n°3 al otro día.
Desde esta UFI deben llamar al imputado para “hacer el 60”, esto es, notificarlo formalmente que ha sido denunciado y se encuentra imputado. Por otra parte, llaman a la denunciante para ratificar la denuncia (confirmar la denuncia hecha en la comisaría), ampliarla de ser necesario (agregar nuevos datos que se hayan pasado por alto al momento de realizar la denuncia en la comisaría) y luego a los testigos aportados.
LA FISCALÍA NO LLAMA con la urgencia que amerita la causa. Puede no llamarte durante meses, no entendiendo que está en peligro tu integridad y la de tus hijas-hijos. Por eso, hay que ACERCARSE al día siguiente a la mesa de entrada de la UFI n°3 y preguntar si ha entrado una causa, mencionando “tu nombre contra nombre del imputado”.
El expediente se puede dar vista sin abogado, no permitas que te lo nieguen si se encuentra allí. Sacá fotos a todas las “fs” fojas (hojas) del expediente. ANOTÁ el número de IPP (Investigación Penal Preparatoria) y el nombre del instructor-instructora que toma tu causa.
Podés solicitar medidas de protección como exclusión del hogar, prohibición de contacto, perimetral de tu domicilio y tu persona, consigna policial. Estas son medidas de protección mientras dura el proceso de investigación penal. Si te conceden alguna de estas medidas y el agresor las incumple, debes denunciar “desobediencia” en la comisaría o en la mesa de entrada de fiscalía.
Desde fiscalía deben enviar tu petición al Juzgado de Garantías n°1 y 2 (Andrés del Pino N° 819), para que el juez sentencie tales medidas.
El fiscal no es letrado de tu causa, pero mientras seas actor civil (sin letrado) debe velar por tus derechos y garantías. Puede manifestarle al juez que su sentencia no es acorde al proceso. Si accedés a una abogada-abogado, te constituís como particular damnificado y podés tener mayor intervención en la causa. Pero, tendrá que ser particular, ya que solo el imputado tiene derecho a acceder al abogado defensor gratuito. Para eso, debes pagar los bonos que exige el Colegio de Abogados y el Poder Judicial obligatoriamente.
Si tenés una causa civil abierta en el Juzgado de Familia, también podes solicitar en la mesa de entrada tu expediente. Te pueden informar que está en despacho y no lo podés ver (se encuentra en el escritorio del juez o algún funcionario que deba tomar alguna determinación). Si “está en letra”, significa que se encuentra en los casilleros de la mesa de entrada y deben mostrártelo. ANOTÁ el número de expediente, los funcionarios que intervienen (juez, secretario, consejeros, etc) y los autos (x c/ v s/violencia familiar – x contra/ v situación/violencia familiar).
Para las causas civil se puede acceder a patrocinio gratuito más fácilmente (asesoramiento no es representación).
Si tenés hijas-hijos, peticioná los alimentos provisorios. La violencia económica también es violencia de género.
Aunque tengas representación legal, seguí tu causa. Nadie más que vos se va a interesar en ella.
Tanto a los juzgados que intervienen como a la fiscalía, acercate constantemente. Si necesitás hablar con algún cargo en cualquier organismo, están obligados a atender tus inquietudes.
No permitas que las audiencias sean con el violento: tenés derecho a negarte que sea en el mismo recinto y lo deben respetar.
No concurras sola a realizar ninguna acción en cualquiera de las instituciones.
Enfrentemos al Poder Judicial patriarcal con sus propias herramientas. Pero no olvidemos, nunca, que la lucha sigue en las calles y organizadas.
VIVAS NOS QUEREMOS
Pome
Furia Feminista Campana
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