Diputados aprobó el proyecto de despenalización del aborto, y ahora la decisión final pasa al Senado

En una jornada maratónica, que sobrepasó las veinte horas de debate, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por 129 votos a favor contra 125 en contra (y una abstención) el proyecto de despenalización del aborto.

Créditos foto: Juan Foglia

Decenas de miles de personas se congregaron en los alrededores del Congreso, divididos entre los que apoyan la despenalización y los denominados ''pro-life''.

Las masivas movilizaciones feministas que se vienen dando en los últimos años pusieron a fuerza de lucha muchos temas en agenda, uno de ellos fue el del aborto legal. El debate se instaló luego de mucha insistencia dentro del Congreso pero también fuera, en las casas, las escuelas y las calles. La media sanción obtenida en Diputados fue solo una parte de la victoria que se pueden anotar las militantes por la despenalización, pero el gran triunfo se logró con el intercambio de opiniones y experiencias que hubo y que lograron que se quitara el tabú al hablar del aborto y hasta le asignaron un color característico.

El día 13 de junio a las 11hrs comenzó el extenso debate de los legisladores, en el que cada uno expresó su postura a favor y en contra del Proyecto de Ley. Lejos de ser una discusión partidaria hubo un clima que excedió las bandera de cada bando, los diputados se vieron interpelados en cuestiones mucho más importantes que un partido político. Creencias, crianza, cultura, religión: todos estos puntos fueron tocados a la hora de decidir el voto. Las exposiciones dejaron perlitas inolvidables como las del diputado Olmedo hablando de un cementerio de fetos o las de la diputada Estela Regidor que comparó a las mujeres con perras.

Créditos fotos - IZQ: Juan Foglia / DER: Luciano Thieberger

Fuera del recinto también existía una dualidad, por un lado de celeste y rosa quienes se oponen al aborto legal bajo el lema de “Salvemos las dos vidas”, si bien este grupo no era muy numeroso realizaron intervenciones llamativas como una ecografía en vivo hecha por la conductora Viviana Canosa. También durante la votación hicieron un rezo masivo. Debe destacarse que, llegando a las 23 hrs, todo parecía indicar que este lado triunfaría y comenzaron a tirar fuegos artificiales y a festejar anticipadamente.

Del otro lado hablar de una multitud no es exagerado: casi un millón de manifestantes pintaron toda la zona de congreso de verde. La vigilia de este lado fue masiva, el calor humano venció los helados 4 grados que había en la ciudad de Buenos Aires. Frazadas, carpas, fogatas y muchos termos de agua caliente eran cosas que no faltaban del lado del la marea feminista. En el escenario, cantantes como Miss Bolivia, Jimena Barón, Las Taradas y La Delio Valdez. entre otras ponían ritmo a la espera mientras que en una pantalla gigante se proyectaba el debate. Los llantos y los fuegos artificiales aparecieron sobre las 9:30 hrs del 14 cuando ya ganaba el afirmativo, cuando veían que ellas ganaban tras años de lucha.

Miles de historias podemos encontrar de los dos lados si preguntamos por qué se movilizaron hasta allí, si indagamos el motivo que los llevó a estar en la fría noche porteña esperando fuera del Congreso. 129 a 125 terminó la votación, esa simple diferencia no evidencia lo que hay afuera. El 125 no representa a la Iglesia que se opone al aborto. Que buscaba salvar las dos vidas, un pedido un tanto utópico si pensamos que ninguno de los diputados que votaron en contra presentaron un proyecto alternativo. Mucho menos ese 129 muestra a las mujeres que hace meses ponen el cuerpo para salga la ley y no representa para nada a las miles de muertas por aborto clandestino.

El debate se dio en algunos puntos equivocados, hubo mucha desinformación en el medio y pocos se tomaron el tiempo de leer el proyecto de Ley. Ni se trata de matar bebes ni se trata de aborto libre, lo único que será libre serán los cuerpos gestantes que podrán decidir. Lejos de esgrimir aborto sí aborto no, lo que se debatía era si en el futuro será legal o ilegal. Era una discusión sobre salud pública donde lo que creamos cada uno debía quedar afuera. El congreso tiene que legislar para el pueblo no para lo que crean los diputados. La calle habló, y la votación también. Sólo fue el primer paso hacia la Ley, y ahora la pelota está en Senadores y afuera cada lado volverá a dividir las calles. Solo una cosa está dicha: no hay dudas que estamos ante un cambio histórico en nuestra sociedad.