#8M: La mujer, su lucha y el feminismo - Pome
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#8M: La mujer, su lucha y el feminismo - Pome

En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hablamos con mujeres de Campana. Mujeres que son plenamente conscientes del momento histórico actual, y que se han ganado con lucha, compromiso social y militancia un lugar de referencia en el movimiento feminista local. Comenzamos este #8M con Pome.

Pome tiene 29 años, y es parte de ''Furia Feminista'', una organización que se define a sí misma como ''apartidaria, autogestionada, inclusiva y laica, una red de sobrevivientes y familiares de victimas de la violencia machista.'' Su tenacidad a la hora de enfrentarse a las instituciones encargadas de impartir justicia -que a veces, en la práctica, pareciera que se empecinaran en obstruirla, justamente por estar embebidas del machismo que vicia y envenena a toda la sociedad- es tan conmovedora como inspiradora.

  • En la actualidad hay muchas formas de concebir y de vivir el feminismo, y los desacuerdos sobre sus objetivos y alcances están a la orden del día. Vos, personalmente, ¿qué entendés por feminismo?

El feminismo es la lucha que tenemos que emprender para romper las estructuras que se dan como establecidas per se que se encuentran en las bases de la desigualdad respecto al machismo. Nos vemos obligadas a emprender esta lucha, porque la realidad cotidiana nos empuja a tener que sobrevivir, y en este sobrevivir es que nos encontramos peleando por derechos que se engloban en consignas conocidas, pero son garantías para la vida misma. Una lucha que, desde mi posición, se ha ampliado no siendo solo propia del género mujer, sino también de otros géneros como lesbianas, trans, travestis, intersex, quienes también padecen del machismo. Además, al estar relacionado con las libertades humanas, se interpela constantemente la cuestión de clase. Desde Furia Feminista, organización apartidaria donde participo, nos acompañamos entre denunciantes de distintas violencias machistas y nos damos cuenta que las personas pobres tenemos, además de menos recursos para enfrentar los escenarios que se nos presentan, menos acceso a la justicia misma, que mujeres de otra clase.

  • ¿Se puede militar feminismo por fuera de la política partidaria? qué opinás de la inclusión de premisas políticas en las reivindicaciones feministas, como el pago o no pago al FMI, que parece ser una cuestión que actualmente divide al colectivo feminista?

En lo particular, he atravesado mi militancia en distintos espacios, desde partidos de izquierda en Campana, como también en espacios horizontales como una biblioteca popular en un barrio de Zona Norte donde construimos una organización de mujeres, en Insumisas que se ha encontrado dentro del frente de la Campaña Nacional Contra las Violencias Hacia Las Mujeres y Furia Feminista en CABA y actualmente en Campana. De esto he aprendido que las organizaciones que realmente palpan la realidad con los pies en la tierra y por eso generan la empatía que caracteriza al feminismo popular son las organizaciones apartidarias y horizontales. Lo interesante es que en estos espacios que se encuentran por fuera de los partidos, la agenda la va marcando la realidad de la base y no los intereses propios de un aparato, por ejemplo, un año lectivo que generalmente es solo un bombardeo de propuestas que quedan solo en propaganda proselitista. Esto no niega que la cotidianidad que vivimos está ajustada a las decisiones de los políticos de turno y que hay que visibilizarlas, por ejemplo, con la consigna del “no pago al FMI”, siendo que nos pretenden endeudar aun más teniendo un presupuesto nacional para erradicar la violencia de género que es de $11 por mujer, entre otras cuestiones. Pero, lo que se vivió en la asamblea del 8M en Campana que causó la ruptura de la tal, entiendo, no tiene que ver con esta discusión, que fue la causal, sino con el clima hostil que han presentado los partidos que participaban en el marco de un intercambio político entre compañeras de distintas organizaciones y autoconvocadas. Como mujeres que nos encontramos atravesando distintos procesos por ser o haber sido centro de violencias, desde Furia Feminista planteamos que estamos dispuestas a la discusión política pero no en los términos en los que se estaban desarrollando donde algunos sectores partidarios pretendían anular mociones votadas en asamblea en un marco de hostilidad en aportes que si bien no eran insultantes, si eran prepotentes y a varias compañeras les ha parecido violento. Venimos de empoderarnos frente a la violencia donde nos callaban e intimidaban, por lo que no estamos dispuestas a exponernos a estos ambientes entre compañeras de clase.

  • Cuáles son, según tu percepción, los reclamos más urgentes y más importantes que tiene el feminismo para la sociedad en la que vivimos?

Es muy difícil determinar por urgencia los reclamos que viene llevando el movimiento feminista. Es cierto que algunas demandas están menos mediatizadas, lo que no significa que no existan. Todos los reclamos del feminismo tienen que ver con la integridad de nuestras libertades, por lo tanto de nuestra propia vida. Desde el derecho al aborto legal, seguro y gratuito a la lucha contra al falso Síndrome de Alienación Parental empleado para generar la revinculación de padres violentos y abusadores con sus hijas e hijos. En Campana, como en cada rincón del país, también nos revictimiza la justicia. Nos hacen dar mil vueltas, escuchan solo al violento, no nos quieren tomar las denuncias por incumplimiento de las medidas cautelares, nos ningunean acusándonos de denuncias falsas aún contando con pericias, no nos notifican de los movimientos de nuestra propia causa, pueden tardar meses en llamarnos desde la fiscalía al radicar una denuncia por violencia. Nos acercamos a los juzgados y, muchas veces, hasta nos agreden por exigir respuestas que nos deben dar como funcionarios públicos que son. Todo esto para desgastar a quienes somos denunciantes de violencias machistas. La lucha por la ruptura de la cultura patriarcal es en paralelo con la realidad que nos escupe la cara todos los días. Es por eso que tenemos que protegernos, y a nuestras hijas, organizándonos para exigir que la Ufi 3 de la fiscalía y los juzgados de garantías de Zárate, Campana Y Escobar actúen acorde a nuestros derechos. Nuestras vidas no pueden seguir a merced de los violentos y abusadores apañados por estas instituciones del Poder Judicial, en este caso, de Campana.

  • ¿Sentís que se avanza en materia de igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres? En qué cosas se han logrado avances y en qué cosas aún se está en deuda?

Cuando vemos posibles avances para las mujeres, visto desde la erradicación de la violencia machista en curso, nos encontramos con que son políticas aplicadas totalmente vacías. Por ejemplo, contamos con UFI de fiscalías que se encargan solo de violencia familiar pero no actúan como deberían. Tenemos un Estado que nos llena de carteles en la vía pública y en los medios con propaganda de distintas vías para erradicar la violencia, pero tenemos comisarias de la mujer donde no existe ningún tipo de contención para la denunciante y niñas que llegan vulneradas. En las instituciones administrativas o judiciales acordes no hay espacio para niños y niñas que tienen que esperar mucho tiempo para ser atendidos. Contamos con un Instituto Nacional De Las Mujeres que no provee absolutamente ninguna ayuda a mujeres que están atravesando violencia o que son sobrevivientes de intentos de femicidio. Nuestra compañera Karina Abregú, junto a otras mujeres, ha tenido que tomar este instituto para ser escuchada en sus reclamos de subsidios luego de sobrevivir al intento de femicidio que perpetuó su ex pareja prendiendo fuego su cuerpo. Por otra compañera, Furia Feminista, ha tenido que tomar la fiscalía descentralizada del partido de Malvinas Argentinas y cortar la calle de la comisaria de la mujer de José C. Paz, para que detengan al agresor luego de más de veinticinco denuncias e intento de femicidio y ella con sus hijos poder vivir en paz sin temer a ser asesinada. Solo algunos ejemplos de tantos de cómo el Estado puede plantearnos escenarios prometedores a través de sus propagandas, pero son cáscaras vacías al momento de acceder.

  • ¿Cuál es, según tu criterio, el rol del hombre en el feminismo? Debe participar, porque la lucha es ''de clases'' y no ''de género'', o debe mantenerse lejos, porque la iniciativa es femenina y sólo femenina?

Como mujer considero que nos pretenden invisibilizar y callar en nuestros hogares, en las casas de estudio, en los espacios políticos. Nos violentan en la calle, en los medios de comunicación, en las instituciones. Todo esto por ser mujer, lesbiana, travesti, trans o intersex. Entonces, somos a quienes les interviene de punta a punta esta lucha. Nosotras tenemos que tomar en nuestras manos las políticas y ejecutar las decisiones, porque es nuestra voz, es nuestro empoderamiento. Y al plantear el interrogante de si es o no una pelea entre hombres y mujeres, también se está ninguneando al movimiento, porque otra vez se pone al hombre como protagonista de un escenario aunque no le es propio. Culturalmente, y como inconsciente colectivo, siempre se trata de meter la figura masculina aunque nada tenga que ver con el escenario presentado. Los hombres violentos y violadores son responsables de sus actos, el Estado por su parte es responsable de apañarlos con omisiones y beneficios perpetuando la cultura machista. No podemos hablar de EL feminismo como una única vía política que lo defina, pero en lo que a mi concierne considero imprescindible tener en cuenta que va de la mano con la clase. No podemos hablar de libertades mientras exista el machismo, pero tampoco mientras está presente la explotación por las desigualdades económicas con todo lo que esto conlleva. Como mujer denunciante de violencia que protege a sus hijas, no solo del violento sino también de las constantes revictimizaciones de muchas instituciones jurídicas y administrativas que intervienen en el proceso, entiendo y vivo no solo la desigualdad por ser mujer, sino también por ser madre de la clase trabajadora. Para mantener un proceso judicial hay que presentarse a constantes instancias, si tenemos un trabajo no contamos con licencias por violencia. A su vez, debemos pagar viáticos a todos los lugares que nos citan. En muchos lugares estamos horas con nuestras hijas que deben comer y sale, también, de nuestro bolsillo. Generalmente, cuando se presentan situaciones de violencia también hablamos de la violencia económica. Muchas mujeres pobres no pueden alejarse de sus casas donde reside el agresor, porque no tiene redes que le faciliten posibilidad habitacional, además que los refugios se garantizan solo por algunos días, no en todos aceptan hijos varones y otros solo aceptan hasta cierta edad por lo que van a un hogar. Esto a modo de ejemplo, de que la cuestión de clase se encuentra totalmente ligada a las violencias machistas.

  • ¿Qué opinás de la postura feminista denominada ''TERF'', que se caracteriza por rechazar y excluir a las mujeres trans de espacios feministas?

Siquiera merece análisis tal posición ya que entiendo al feminismo como un movimiento que brega por las libertades que se encuentran atadas por la cultura machista y la ejecución de conductas patriarcales que ejercen violencias de todo tipo como física, psicológica, sexual, económica, ambiental, simbólica.

  • ¿El patriarcado se va a caer por la vía institucional/democrática, es decir, a través de las urnas? o requiere de intervenciones más directas, violentas y sin intermediación política?

El patriarcado lo vamos a tirar desde la base que no se queda encerrada en discusiones academicistas sobe la materia, sino que se pone al frente de la acción directa como reacción a la violencia. Desde las urnas ya nos han prometido mucho y cumplido poco desde todos los sectores, oficialismos y oposiciones. En Furia Feminista somos una red de sobrevivientes de diferentes violencias que nos acompañamos para erradicar la violencia y, en la mayoría de los casos, salvar nuestras vidas. Lo hacemos desde la acción directa, “escrache”, no solo a los violentos individualizados sino que nos enfrentamos cada vez que es necesario a juzgados, fiscalías e instituciones administrativas que nos revictimizan con absoluciones o sentencias que reproducen la violencia ya vivida. Además, nos formarnos constantemente con talleres compartiendo la información entre compañeras de distintas disciplinas y profesiones. No es casual, sino causal que con nuestra presencia con megáfono en mano y bandera colgada en algún juzgado se desarchive una causa en minutos o aparezcan medidas cautelares que estaban dormidas por meses en los cajones.

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