Una deuda llamada Malvinas (por Jaqueline Prados)
top of page

Una deuda llamada Malvinas (por Jaqueline Prados)

Si nos remontamos a la historia de las islas encontramos que fueron territorio español avistado por un miembro de la expedición de Magallanes, luego de ser ocupadas por franceses y británicos, España reclama la soberanía de la región, siendo restituida y llamada Puerto Nuestra señora de la Soledad. Luego de la creación del Virreinato del Río de La Plata las islas quedan en jurisdicción de Buenos Aires; en 1820 Argentina iza su bandera estableciendo a Luis Vernet como su gobernador y reclamando las islas como argentinas por herencia española. En 1833 la embarcación Clio de origen británico toma posesión de las islas. Desde allí han sido numerosos los intentos por recuperar el territorio insular a través de la diplomacia.

Cementerio de Darwin

Hasta que de la última dictadura cívico militar, que estaba cayendo a pedazos fundamentalmente por violaciones a los Derechos Humanos, pero también por cuestiones sociales, políticas y económicas, surge la idea del nacionalismo para esconder lo sucedido en nuestro país en esa época oscura tratando de generar empatía con una causa común como lo es la de las islas. Así, partieron soldados-niños del servicio militar obligatorio que con pocos conocimientos de guerra y siendo patriotas pelearon por defender suelo argentino hasta las últimas consecuencias.


Miles partieron, 649 no volvieron, y el resto lo hizo con frió, hambre, con el horror de la guerra y recibidos por la puerta de atrás. Muchos de ellos se suicidaron, no encontraron trabajo, fueron considerados vergüenza nacional y echados al olvido con la “desmalvinizacion”.


Durante la democracia el reclamo continuó por la vía diplomática a veces en forma tibia, a veces en forma vigorosa. Durante los 90 hubo ciertas políticas sociales para los veteranos pero siendo parte de un gobierno neoliberal que apoyaba a países potencias como Inglaterra, EEUU, España, etc. Las negociaciones en Naciones Unidas continuaban pero se cometían “errores” como utilizar el derecho de autodeterminación de los pueblos siendo los habitantes de las islas implantados y no nativos. Durante el desarrollo de estas políticas se privilegiaba mantener y fortalecer las relaciones económicas y no las de soberanía .

En el gobierno de Néstor Kirchner la causa Malvinas fue activada siendo uno de los principales reclamos de política exterior y también de política interior dando pensiones honoríficas a los veteranos de guerra en el año 2005 y beneficios para acceder a créditos y viviendas. Ya en su discurso de asunción Néstor Kirchner afirmó “sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas”. A través de su canciller Rafael Bielsa se mantuvieron reuniones con él Comité de Descolonización de las Naciones Unidas sosteniendo el derecho irrenunciable del pueblo argentino por sobre las islas y las políticas de Estado de continuar por la vía diplomática el reclamo sobre ellas.


Con la llegada de Cristina Fernández a la presidencia, las políticas sobre Malvinas no solo no cambiaron sino que se profundizaron. También en su discurso de asunción instó a Gran Bretaña a que “dejara la situación de colonialismo y obedeciera el mandato de las Naciones Unidas”. Durante esta época también se implementaron políticas sociales para veteranos como por ejemplo la entrega de nuevos DNI con la leyenda “Excombatiente Héroe de la Guerra de Malvinas” para su reconocimiento ante la sociedad y para facilitar trámites inherentes a ello.

Cambia el paradigma de la Comisión Nacional de Excombatientes dándole un objetivo más civil ocupándose de reclamos de personal no militar y ex-combatientes y dándole un enfoque no solo en materia de soberanía sino también de reconocimiento a la labor de nuestros compatriotas. Cabe destacar el pedido formal que eleva el Estado Argentino a la Cruz Roja para comenzar el proceso de identificación de los soldados NN en el cementerio de Darwin.


Con Taiana a la cabeza de la cancillería se endurecieron los reclamos y Argentina reclama por las ilícitas y unilaterales licencias pesqueras otorgadas por años a los de los espacios marítimos de las islas estando estos en disputa por la soberanía.


Timerman también fue un activo defensor de la soberanía de las islas reivindicando en cada cumbre los derechos de la Argentina sobre Malvinas invitando a los países de la Unión Europea a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas haciendo hincapié también en los recursos naturales vulnerados y en respetar la integridad territorial de los Estados.

Cabe destacar también la actuación de Alicia Castro, embajadora ante el Reino Unido, quien abogó por el diálogo mostrando que Argentina no era una amenaza bélica y que no volvería a usar la guerra para recuperar las islas. En sintonía con Timerman apuntó a la violación de la resolución de la ONU por la explotación ilegal de los recursos naturales argentinos y la exploración de reservas de hidrocarburos.


Siendo la palabra siempre la herramienta principal para conducir el reclamo durante 12 años el mismo ha sido incansable, de este modo se logró el apoyo de la comunidad internacional para promover el diálogo entre las naciones Argentina y británica. Países africanos, latinoamericanos e incluso China brindaron su apoyo al reclamo argentino. En el mismo tono, las Naciones Unidas establecen que existe una situación colonial sobre las islas y las define como territorio no autónomo.

Volviendo a las políticas neoliberales de la mano del actual presidente de la Nación Mauricio Macri se han suavizado las negociaciones o discusiones por las islas dándole prioridad a las relaciones economías con el Reino Unido. En su discurso inaugural Mauricio Macri no habló de la causa Malvinas. Entre otras barbaridades, su embajador en Inglaterra calificó como máximas autoridades de las islas a los británicos, pronunció mal el nombre de una ellas (''sanguches del sur''), y se reunió con la Primer Ministro británica para fortalecer vínculos comerciales, firmando acuerdos para la libre pesca y exploración de hidrocarburos, pero nunca pronunciando la palabra reclamo y soberanía argentina por sobre las islas.


En fin, han pasado 37 años desde la Guerra de Malvinas, y considero que es tarea de todxs y del próximo gobierno reconocer a nuestros soldados quienes defendieron la patria, héroes olvidados que debemos recuperar y enaltecer no sólo el 2 de abril o el 14 de junio sino todos los días, implementando políticas sociales que los incluyan, recordando con honor a aquellos que quedaron en las islas custodiándolas por siempre y principalmente no claudicando con el reclamo legítimo y soberano sobre nuestras queridas Islas Malvinas. #Volveremos!

 

Jaqueline Prados

Abogada


bottom of page