Tenían turno para vacunarse, pero desistieron al enterarse que les tocaba ''la china''
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Tenían turno para vacunarse, pero desistieron al enterarse que les tocaba ''la china''

Luego de una reciente y brutal campaña de desinformación de parte de comunicadores y dirigentes políticos ligados a la oposición, desde la organización del Vacunate! en Campana confirmaron que, en las últimas horas, varias personas decidieron a último momento no inocularse cuando se enteraron que la vacuna que les correspondía era la del laboratorio Sinopharm, confundiéndola con la del Sinovac Biotech. Además de aclarar que esta última no se aplica en Argentina, explicaron que si bien tiene una menor eficacia que las otras vacunas, la Coronavac es efectiva y ''crea una gran cantidad de anticuerpos''.

El terrorismo mediático en torno a las vacunas comenzó a producir comportamientos lamentables entre los ciudadanos.

Recientemente se supo de la propia boca del director del Centro Chino de Control de Enfermedades, Gao Fu, que una de las vacunas que se está aplicando masivamente en los vecinos países de Chile y Uruguay, la ''Coronavac'', del laboratorio privado chino Sinovac Biotech Ltd., no tiene una eficacia alta o, al menos, tiene una que es menor que las restantes que se utilizan en el mundo.


Esto, por supuesto, no significa en absoluto que la ''Coronavac'' sea mala: de hecho, su eficacia ha sido suficiente como para ser habilitada a nivel planetario. La de esta específica vacuna es apenas mayor al 50% una vez aplicadas las dos dosis. La crítica reciente recayó en que, con una sola dosis, su efectividad demostró ser baja: de 3%.

De cualquier manera, por el momento este es un tema que en nada afecta a la Argentina porque la vacuna de Sinovac Biotech, si bien es de origen chino, no es la que se aplica en el país. La que sí se aplica aquí es la BBIBP-CorV, más conocida como ''Sinopharm'', creada en un laboratorio estatal chino y que ha demostrado una eficacia de alrededor del 80% a la hora de prevenir infección sintomática.


Lo que pasó en Argentina fue una masiva movida de desinformación y confusión, para instalar la idea de que hay *una* vacuna china (y no dos, como en realidad hay, sin contar las dos restantes que están en camino, lo que llevaría la cuenta a cuatro) y que esa única vacuna es la que se estaba aplicando en el país.


Además, comunicadores sociales de renombre y de gran alcance e influencia social como Jorge Lanata y Cristina Pérez, informaron -si lo hicieron conscientes o no de la falsedad de sus palabras, quedará a consideración de cada espectador- todas las mencionadas novedades de la vacuna del laboratorio Sinovac (su baja efectividad), pero adjudicándoselas a la de Sinopharm que SÍ se aplica en el país:


¿Qué dijo Cristina Pérez?

¿Qué dijo Jorge Lanata?

Y esto no fue todo: en sintonía con el graph que aparece en el video de Telefé de Cristina Pérez (''¿por qué murió Mauro Viale?''), que invitaba a la audiencia contemplar la posibilidad de que la vacuna lo hubiera matado (algo que ya desmintieron expertos [ver más]), otro comunicador de relevancia y con mucho espacio de aire en televisión abierta como Samuel ''Chiche'' Gelblung, dijo que a Mauro Viale ''No lo mató salir a laburar, lo mató aparentemente la vacuna. No sé qué carajo pasó. Un tipo sano, flaco, con todos los parámetros fantásticos. Nada te garantiza nada, qué vas a hacer, te juro que no lo puedo creer".

Toda esta campaña de confusión y malintencionada desinformación sobre las vacunas, emanada en los últimos días desde comunicadores sociales y dirigentes políticos (por ejemplo, Patricia Bullrich, que inquirió al gobierno nacional ''por qué no compraron la vacuna de Pfizer, pero sí 4 millones de la China, que inmuniza a medias”), identificados como opositores al actual gobierno peronista, más la lamentable instalación del ''fantasma'' de *la* (como si fuera única) ''vacuna china'' detrás de la muerte del periodista Mauro Viale, fue lo suficientemente nociva y llegó lo suficientemente lejos como para que en Campana se diera, en los vacunatorios habilitados por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, una situación insólita.

Según confirmaron múltiples voces durante todo el día de ayer, una de ellas la del responsable político del Vacunate! en Campana, Leonardo Midón, a quien contactamos especialmente, han habido casos de ciudadanos campanenses que se inscribieron voluntariamente en la vacunación, que se presentaron en el vacunatorio cuando les fue otorgado su turno, pero que al momento de concretarse la inoculación decidieron dar marcha atrás y negarse a recibirla porque les tocó ''la china''.

Midón expresó sentir ''tristeza'' por todo estos hechos, y explicó que en Argentina solo se están aplicando, por el momento, 3 vacunas contra el Covid-19: la Sputnik-V rusa -de forma mayoritaria-, la AstraZeneca (que recientemente pasó a llamarse Vaxzevria, y que fue desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, de Inglaterra), y la Sinopharm china. La vacuna en el ojo de la tormenta, la de Sinovac, no se aplica en el país.


Además, Midón explicó que quien teniendo un turno asignado decide a último momento no inocularse ''es como si no hubiera ido al vacunatorio. Por ende, se le reprograma automáticamente su turno''.


Y aunque parezca surrealista tener que hacerlo, el coordinador del proceso vacunatorio en la ciudad dedicó tiempo en aclarar que la vacuna no puede elegirse, y que, de acuerdo al stock, a la disponibilidad y a la franja etaria, a uno le toca la vacuna que le toca.


Finalmente, el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán expresó ayer que "la mejor vacuna es aquella a la que podemos tener acceso'', e insistió en que las tres vacunas que se aplican actualmente en Argentina son seguras y muy eficaces.

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