"Nos están dejando morir"

Facundo y Nikol reclaman por la faltante de medicamentos para el tratamiento de reemplazo hormonal de personas trans. El Estado debe, por ley, garantizar la provisión y la distribución de las hormonas, pero debido a la ''inestabilidad en su precio'' y a un ajuste que en estos últimos años no ha tenido ni piedad ni fin, no lo está haciendo. El costo anual de un tratamiento por persona no supera los $30 mil, lo que indica a las claras que, aparte de ajuste, hay desinterés y desidia. "Queremos comenzar a organizarnos acá. En Campana estamos desolados. No nos atienden en el hospital, tenemos que ir a Capital para tratarnos, y ahora ni siquiera allá se consiguen. El Estado nos está abandonando, nos está dejando morir".

Facundo y Nikol están peleando por sus derechos: necesitan hormonas, y el Estado debe garantizárselas.

En mayo del 2012, Argentina puso en vigencia una de las leyes más vanguardistas de América Latina y del mundo para personas trans, la Ley 26.743 de Identidad de Género. Entre todos los puntos que establece la normativa está la cobertura médica en el sistema público y privado. Pero el omnipresente ajuste de los últimos años golpeó fuerte a la salud, y recientemente al colectivo trans, que vio mermada la distribución de medicamentos para el tratamiento de reemplazo hormonal.

Facundo y Nikol están en tratamiento y denuncian que el Estado ya no está comprando hormonas. Lo que sucede, en realidad, es que las empresas que proveen hormonas fundamentales como la testosterona han dejado de proveerlas a los hospitales y centros de salud debido a que ya no reciben prácticamente dinero alguno a tal fin por parte del Estado nacional. Claramente, la culpa del incumplimiento de una ley de alcance nacional no puede ser del laboratorio privado, sino del Estado que no le paga lo que debe.

En diálogo con Código Plural, los jóvenes expusieron su situación "Suspender la hormona te puede causar la muerte, físicamente nos hace muy mal, y psicológicamente también porque eso regula todo" explicaron en tandem.

Además de revertir esta grave situación de faltante de medicamentos, los jóvenes tienen como misión generar en Campana -una ciudad a la cual, atinadamente, describen como ''muy conservadora''- un punto de encuentro y organización para visibilizar todas sus problemáticas. "Que la gente de Campana vea que existimos, que resistimos, que estamos acá. A muchos le decís trans y piensa en transporte", expresó Facundo.

Foto de una de las manifestaciones de la comunidad trans (Créditos: Cosecha Roja)

"En Campana estamos solos. No tenemos apoyo ni de la Municipalidad ni de nadie. En el hospital no nos pueden atender cuando tenemos algún problema, y tenemos que ir hasta Capital. Tampoco tenemos trabajo, con lo cual viajar se nos complica enormemente" señaló Facundo.

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