Nazarena y Cartucho, los perros que el presidente del Campana Boat Club no quiere

Ambos están hace años viviendo allí, recibiendo cuidado, afecto y atención de parte de empleados, deportistas y socios. Sin embargo, recientemente se conoció un comunicado de la institución anunciando que serán puestos en adopción. Esgrimen haber recibido quejas, sobre todo de uno de ellos, por ''ladrar a las personas'' y por ''haber mordido en una ocasión a un niño'', y que la decisión fue tomada luego de consultar con ''un veterinario'' y con ''el abogado del club''. Entrevistamos a cuatro conocidos socios, quienes condenaron la decisión, y repasaron la historia de estos animales que comenzó doce años atrás en el galpón de botes de remo del club celeste.

De izquierda a derecha: Fabio Rodríguez, Almendra Murillo, Luis Dorregaray y Juan Cruz Fernández

''Nazarena'' le puso de nombre Oscar Ramos, conocido por todos como ''Mingo'', a la perrita que llegó al Campana Boat Club hace aproximadamente 12 años. Rápidamente, ''Naza'' se convirtió en la mascota del equipo de remo de competición, y la compañera fiel e inseparable de los entrenadores, sobre todo de Gustavo Hereñú. Nada en el mundo ama más Naza que acompañar al ''Mate'', coach del equipo de remo oficial, en sus salidas en lancha por el Canal Alem.

Con el paso del tiempo, Nazarena trascendió al equipo de remo, y se convirtió en la mascota de todo el club. Los socios ''de todos los días'' del C.B.C. la conocen, saben de su cercanía con el remo, y son muchos los interesados en su bienestar. ¿Qué más puede pedir una perra mestiza, abandonada de cachorra, que ser adoptada y vivir en un lugar como el Boat Club, lleno de espacios verdes para correr y jugar? Difícilmente pueda ser más afortunada.

Mas tarde llegaron otros dos perritos: ''Capitán'', de final incierto (aunque con muchas sospechas de que ese final no fue para nada feliz), y ''Cartucho'', hoy compañero de aventuras de una Nazarena ya veterana, que deja ver el paso de los años en su cuerpo.

El consenso sobre estos dos animales, Nazarena y Cartucho, es unánime: todos los quieren. Así y todo, la actual no es la primera gestión del C.B.C. que hace intentos por deshacerse de estos animales, supuestamente debido a ''quejas'' de socios cuyos nombres nunca son dados.

Hace algunos días, se conoció que el presidente del club, Gerardo A. De Franceschi, tenía intenciones de sacar del club a los perros. La noticia corrió como un reguero de pólvora, llegó a redes sociales, y se viralizó. Las muestras de descontento y repudio, aun sin un comunicado del club, fueron generalizadas.

Código Plural consultó con De Franceschi justo unos minutos antes del anuncio oficial del C.B.C. en sus redes sociales. Fue un texto sumamente frío, con poco tacto, hasta insensible, que no despertó empatía en absolutamente nadie:

Tras su publicación, la reacción fue brutal: la noticia fue recogida y replicada por infinidad de socios, vecinos en general, instituciones protectoras de animales, y comenzaron también a circular las historias sobre ''misteriosas desapariciones'' de animales del club en el pasado.

Una de los posteos más compartidos y viralizados lo realizó Juan Cruz Fernández, campeón mundial juvenil, socio honorario y emblema deportivo del club de la ribera, y que vivenció en carne propia la llegada de ''Naza'' al club, allá por 2008:

Juan Cruz fue uno de los entrevistados por Código Plural. A él lo acompañaron Almendra Murillo, también ex remera celeste (campeona sudamericana y representante mundialista en 2011); Fabio Rodríguez, socio y ex capitán de la entidad, y Luis Dorregaray. Los dos primeros, atletas que estuvieron ahí cuando Nazarena se volvió parte fundamental del club. Los dos segundos, socios ''de asistencia perfecta'', llueva o truene.

Es importante aclarar que la decisión de sacar a Nazarena y a Cartucho del club fue tomada por el presidente de forma unilateral. Esto ha sido reportado por otros dirigentes que no han estado en absoluto de acuerdo con la determinación, y que han solicitado aclarar que no fue algo ni consultado ni colectivo.

¿Qué dijo al respecto De Franceschi?

En contacto con nuestra redacción, el dirigente primero se mostró sorprendido por la repercusión del tema: ''evidentemente esto parece haber tomado estado masivo'', dijo.

Luego explicó: ''La verdad que estamos teniendo problemas con el perro más viejo, porque está chumbando y ladrando a los socios por su problema de visión (sic). Esto puede derivar en accidentes a personas mayores, que se asusten y se caigan, y también cabe la posibilidad de que muerda a un chico. Consultamos con veterinarios y nos dijeron que ''los perros no muerden hasta que lo hacen''.

Y agregó: ''Por recomendaciones de legales del abogado del club (sic), se toma la decisión de encontrarles un hogar que los cuide bien. Entendemos que es la mejor situación para ellos y para la asociación (sic). Por otro lado, a muchos socios les gustaría disfrutar el club con sus mascotas y no pueden. Tampoco es justo por ese lado''.

Como conclusión, De Franceschi señaló que ''son decisiones que a nadie le gusta tomar, pero ante las recomendaciones legales muchas opciones no quedan lamentablemente''.

A continuación, el video con las declaraciones y puntos de vista de los cuatro socios entrevistados: