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Morón: El concejal libertario del Falcon verde

🗣️ OPINIÓN | Por Fabricio Grossi - Ariel Aguilera llegó al Concejo Deliberante con discurso anticasta y promesas de cambio, pero terminó encarnando lo peor de la vieja política: violencia simbólica, odio discursivo y acomodos familiares. El Falcon verde, tristemente, volvió a escena.

El concejal libertario de Morón, Ariel Aguilera, junto al senador Francisco Paoltroni.
El concejal libertario de Morón, Ariel Aguilera, junto al senador Francisco Paoltroni.

Ariel Aguilera llegó al Honorable Concejo Deliberante de Morón en 2023, de la mano de La Libertad Avanza y bajo el ala política del mediático Ariel Diwan. Pero en menos de dos meses de gestión, el flamante concejal dio su primer volantazo: rompió bloque, traicionó a quienes lo pusieron en la lista y comenzó un camino de individualismo irresponsable.


Una de las repudiables historias de Instagram que subió el edil libertario.
Una de las repudiables historias de Instagram que subió el edil libertario.

Desde su banca —más ocupada en Instagram que en el recinto (@drarielaguilera)— Aguilera se volvió popular no por proyectos, sino por escándalos. Subió reiteradas historias en redes sociales con la Marcha Peronista de fondo y un Falcon verde como protagonista. Para cualquier argentino con memoria, el Falcon verde no es un auto cualquiera: fue el símbolo móvil del secuestro, la represión y la desaparición forzada durante la dictadura. No es una provocación inocente, es un guiño siniestro al terrorismo de Estado, una forma encubierta —o no tanto— de reivindicar la represión; y no podría esperarse menos de un fiel seguidor de la vicepresidenta Victoria Villarruel.


Pero eso no fue lo único que encendió las alarmas. En los ascensores del HCD, un reciente escrache expuso una de sus publicaciones donde se refería a los simpatizantes de Cristina Fernández de Kirchner como militantes a los que deberían “dejarlos arrodillados a balazos”. La frase no quedó sola: en su perfil personal abundan los posteos con frases como “hay que aniquilar a los zurdos” o “a los kukas se los frena con plomo”, siempre acompañados de riffs metaleros y una narrativa de odio que recuerda a los discursos más oscuros de nuestra historia.


En el plano institucional, tampoco muestra señales de madurez. Diversas fuentes del HCD afirman que Aguilera tiene malos tratos con el personal, despidió de mala manera a dos asesoras y luego colocó a su esposa, Erica Bernarda, en su lugar, quien —según la nómina oficial publicada en el portal del HCD— cobra sin asistir a trabajar. Lo que tanto denuncia como “la casta”, parece practicarlo sin pudor.


Hace muy poco, otro dirigente libertario -Pablo Cabrera, militar retirado y referente de LLA en Punta Indio- dijo en una radio que el baúl de un viejo Falcon Verde de su familia aún ''olía a justicia".
Hace muy poco, otro dirigente libertario -Pablo Cabrera, militar retirado y referente de LLA en Punta Indio- dijo en una radio que el baúl de un viejo Falcon Verde de su familia aún ''olía a justicia".

En las últimas semanas, sus enfrentamientos con el concejal de Unión por la Patria, Diego Spina, se volvieron moneda corriente. Spina lo acusó de irrespetuoso por referirse al intendente Lucas Ghi como “Luquita” en tono burlón, y le recordó que en apenas un año de mandato ya rompió bloque dos veces. No tiene lealtades, ni ideas claras, ni equipo. Solo ego y show.


La pregunta que nos queda como vecinos y vecinas es: ¿Queremos concejales que usen el Falcon verde como bandera? ¿Queremos representantes que promuevan el odio, la violencia y el desprecio por la democracia? ¿Queremos a alguien que repita el libreto de la antipolítica mientras acomoda a su esposa en el Estado?


La democracia se construye con memoria, con respeto y con compromiso. Aguilera parece no tener ninguno de los tres.

Nota de opinión de Fabricio Grossi, estudiante de periodismo.


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