La Comisión Provincial por la Memoria se presentó como querellante en la causa Dálmine-Siderca
Lo hizo el pasado 24 de mayo ante el Juzgado Federal de Campana, en la causa que investiga el secuestro y desaparición de trabajadores de la empresa Dálmine-Siderca durante 1975. Por el momento, la causa se encuentra en etapa de instrucción y aun no hay imputados.
El objetivo de la C.P.M. es promover la investigación sobre los roles jugados por los directivos de la empresa. También, buscan conocer qué función tuvo la inteligencia en torno a la Comunidad Informativa, en especial la de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires de la delegación Tigre.
La C.P.M. ya había presentado documentos de gran valor probatorio del archivo de la D.I.P.P.B.A., a pedido del tribunal. Parte del staff directivo de la Comisión, junto a la directora de litigio estratégico Margarita Jarque, el director del programa de fortalecimiento de los juicios de lesa humanidad Federico Schmeigel y miembros del equipo de trabajo estuvieron presentes al momento de realizar la presentación judicial en Campana.
Los representantes de la C.P.M. estuvieron acompañados por los demás querellantes en la causa, y por familiares de la zona de Zárate, Campana y Escobar. También, representantes de DD.HH de Zárate y de la Comisión de DD.HH. del Colegio de Abogados de Zárate-Campana acompañaron la presentación judicial.
El episodio de mayor relevancia que relaciona a Siderca-Dálmine con la dictadura militar que comenzó el 24 de marzo de 1976 fue la que se dio a llamar ''La noche de los tubos''. Aquella noche del 22 de septiembre de 1976, cuatro trabajadores de la empresa siderúrgica fueron secuestrados y desaparecidos: Alberto Bedia, Raúl Moreno, Armando Culzoni y Manuel Martínez
Se estima, además, que ocurrieron varios ciclos represivos en el seno de la empresa: abril y mayo de 1976, septiembre y noviembre de 1976 y febrero y mayo de 1977.
También, y de acuerdo a la investigación realizada entre la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (F.L.A.C.S.O), el Centro de Estudios Legales y Sociales (C.E.L.S.) y la Editorial de la Universidad Nacional de Misiones, se propugna la teoría de que la empresa dirigida por Paolo Rocca proveyó dinero a comisarías donde funcionaron centros clandestinos de detención, se registró la participación de altos mandos de la compañía instigando o presenciando secuestros de trabajadores, y también se denunció un aprovechamiento del contexto represivo como vía para combatir -o eliminar- la indisciplina y el desorden en en el seno de la fábrica.
