Glifosato: enemigo silencioso
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Glifosato: enemigo silencioso

Es uno de los herbicidas más utilizados y paralelamente es altamente tóxico y perjudicial para la salud. Hace algunos días, la ciudad de Santa Fe prohibió su uso, pero en Campana, pese a que existe un proyecto, no se trató el tema.

El glifosato es un herbicida de amplio espectro, no selectivo, utilizado para eliminar malezas indeseables. Además es el “principio activo” del RoundUp, el herbicida más usado en todo el mundo y propiedad de la conocida multinacional Monsanto. Diversos estudios en todo el mundo realizados por instituciones científicas independientes comprobaron que su uso atenta contra la salud de seres humanos y animales. A personas que estuvieron en contacto con ello por largos periodos de tiempo les provocó cáncer y diversas patologías.

En ciudades potencia de Europa, como Barcelona y Hamburgo, y en argentinas como Gualeguaychú, Paraná, Buenos Aires, El Bolsón, Rosario y Santa Fe está prohibido. Campana podría entrar a este selecto grupo de ciudades que protegen la salud de sus vecinos pero el proyecto que impulsa esta prohibición duerme en los cajones del Concejo Deliberante.


En la primer sesión de abril de este año fue presentado por Osvaldo Fraticelli de bloque PJ - Unidad Ciudadana el proyecto para prohibir su uso en la ciudad de Campana. Dialogamos con él sobre el tema ya que luego de la muerte de Fabián Tomasi ha tomado importante relevancia en nuestro país.


  • ¿Qué impulsó la creación de este proyecto?

El tema no es nuevo, sólo que quizás no ha tenido la suficiente difusión. En abril del 2009, fue anunciado un trabajo de Andrés Carrasco, Subsecretario de Investigación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa, e investigador del CONICET, indicando que el glifosato podía producir malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas en los embriones humanos. A partir de allí se iniciaron investigaciones tratando de confirmar o desmentir esta temática. La realidad es que hoy existen más de 830 trabajos, que prueban la toxicidad del glifosato. Más de cien de esos trabajos son de universidades públicas de Argentina (UBA, La Plata, Río Cuarto, Litoral). Estos trabajos precisan sobre el impacto del producto en la salud humana, el mecanismo de fisiopatología celular del cáncer, la toxicidad en los sistemas orgánicos, y el impacto en la biodiversidad. Todo ello me llevó a preparar este proyecto dado que en nuestro distrito no estamos exentos de esta problemática.


  • ¿Crees que la sociedad en general toma consideración del peligro real que tiene el Glifosato?

Creo que en nuestra ciudad todavía no se ha tomado conciencia de ésta cuestión. No ocurre lo mismo en las sociedades de pueblos agrícolas de provincias como Entre Ríos, Córdoba, y Santa Fe, dónde mediante fumigaciones se aplica el glifosato y que están tomando conciencia dado que se multiplica el hipotiroidismo, el asma bronquial, los trastornos reproductivos y las enfermedades oncológicas. Los nacimientos de niños con malformaciones crece exponencialmente siendo la media nacional es 1,6 % cada mil niños nacidos y en Río Cuarto, es del 4 % cada mil niños nacidos.

Hay pueblos como el caso de San Salvador en Entre Ríos, donde según una estadística elaborada por vecinos auto-convocados, la aplicación de agroquímicos con el glifosato a la cabeza es constante, y el 43 % de los fallecidos entre el 2010 y el 2013 murieron como consecuencia del cáncer, cuando la media nacional oscila entre el 18 y el 20 %.
  • Teniendo en cuenta que ciudades y potencias en el mundo lo prohibieron ¿Por qué crees que está cajoneado y no fue tratado aún en Campana?

Creo que algunos legisladores no han tomado la conciencia necesaria para tratar este tema. El año pasado hubo un dictamen de un fiscal general en CABA que pidió detener la aplicación de agrotóxicos argumentando que si está demostrada su toxicidad tanto para humanos como para animales, por qué esperar semejante tiempo para su prohibición. También existió, años atrás, una acción de amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación,​ donde se solicitaron medidas en protección del ambiente invocando el principio precautorio del derecho ambiental. Considero que estos antecedentes legales, así como las investigaciones que indican la toxicidad del producto, justifican el tratamiento del tema en el Honorable Concejo Deliberante.

  • ¿Crees que en algún momento se va a poder tratar?

Tengo confianza que con la difusión que está teniendo el tema en los últimos tiempos, a raíz de un fallo judicial en California dónde se obliga a una empresa a indemnizar con casi 300 millones de dólares a un jardinero que usó glifosato, y la reciente muerte de Fabián Tomasi, quién padeció en carne propia los efectos de los agrotóxicos luego de desempeñarse como fumigador y que fuera un símbolo de la lucha contra la utilización del glifosato en la producción agropecuaria, los legisladores tomen conciencia y se trate el tema en la Comisión de Legislación y Seguridad.

Considero que como legisladores tenemos dos caminos, uno es mirar para otro lado, dejar todo como está y apostar, con resultado incierto, a que las futuras generaciones de nuestra ciudad no nos reclamen no haber hecho algo por ellos. El otro camino es legislar una normativa para la prohibición de utilización y aplicación del glifosato en todas sus formas, invocando el principio precautorio del derecho ambiental.

Fabio Tomasi fue un luchador incansable contra los agrotóxicos, su vida era la evidencia de todos los peligros que trae estar en contacto con eso. Trabajó durante años en tareas de carga y bombeo en una empresa de aplicación aérea de estos químicos. Sufría polineuropatía tóxica severa y atrofia muscular generalizada, lo que lo obligaba a estar postrado en su casa con solo 52 años.


"Nunca participé de ninguna fiesta. Ni antes, porque jamás me alcanzó el dinero, ni ahora, porque hace mucho tiempo me diagnosticaron polineuropatía tóxica severa, con 80% de gravedad: afecta todo mi sistema nervioso y me mantiene recluido en mi casa. Mis primeros síntomas fueron dolores en los dedos, agravados por ser diabético, insulinodependiente. Luego, el veneno afectó mi capacidad pulmonar, se me lastimaron los codos y me salían líquidos blancos de las rodillas. Actualmente tengo el cuerpo consumido, lleno de costras, casi sin movilidad y por las noches me cuesta dormir, por el temor a no despertar.

Tengo miedo de morir. Quiero vivir."


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