¡Felipe Modarelli es olímpico!

Finalmente lo logró. Tras cuatro años de evaluaciones, entrenamientos, competencias, momentos en que la meta se veía mas lejos, otras veces mas cerca, en un proceso que involucró a mas de doscientos atletas de todo el país en el que se terminó preseleccionando a cuatro, ''Feli'' lo consiguió. Será el primer deportista campanense en participar de Juegos Olímpicos de la Juventud, desde su creación en 2010.

Se veía venir, porque los resultados hablaban por sí solos. Se veía venir porque a lo largo de estos cuatro años su crecimiento fue notable, y supo reponerse a momentos complicados o, al menos, de dudas. Lejos quedó aquel mal trago, cuando no fue convocado para viajar a Porto Alegre, Brasil, por el Cuerpo Técnico, cuando no había explicación alguna para que no estuviese allí con el resto del Equipo. También se ven lejanas las épocas en que se sospechaba respecto a alguna ''preferencia'' del Cuerpo Técnico por los remeros oriundos de Tigre por sobre los del resto del país, algo que en la mente de muchos parecía afectar a Felipe.

Este jueves, el presidente y el secretario de la Asociación Argentina de Remeros Aficionados enviaron al Campana Boat Club una nota membretada en la que confirmaron a Felipe Modarelli -y a su fiel compañero Tomás Herrera, del Club Mendoza de Regatas- para integrar como remero titular el bote dos sin timonel argentino en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.

La noticia ya la tenían los 5 atletas que viajaron a la gira Europea, pero a pesar de que resultaba obvia y predecible, nadie se animaba a decirla en voz alta hasta que no hubiera una confirmación oficial. Esta última, finalmente, no se hizo esperar demasiado. Además de Feli y ‘’El Tucu’’ Herrera, representará a Argentina la singlista y gran promesa del remo nacional María Sol Ordas, hija de padre finalista del mundo y de madre olímpica. Con ese ADN, y con 1,87 de altura a los 17 años, era de preverse que en algún momento la oriunda de San Nicolás explotara deportivamente como lo hizo este último tiempo: fue bicampeona argentina en 2017 en single junior y sub-23 peso completo, triple campeona sudamericana en Valparaiso, Chile, y arrasó en todas las regatas corridas en aguas alemanas en la reciente gira europea. El año pasado, además, fue medalla de plata en la clásica Royal Canadian Henley Regatta, en la pista olímpica y mundialista de St. Catherines.

Pero hablemos de Felipe. Debutó como remero oficial en Ensenada, en aguas del Club de Regatas La Plata, en la categoría cadete corriendo en single sobre 1000 metros. Ganó cómodo. Ya su paso por el remo promocional había sido llamativamente corto, lo que hablaba con claridad de sus condiciones. Fue campeón argentino back to back tanto en single categoría menor como en dos sin timonel, en 2016 y 2017. En 2016, además, fue campeón argentino en cuádruple par menor, probando que funciona perfectamente tanto en la modalidad de remo largo (un solo remo o pala por remero, tomado con ambas manos) como en remo corto (un par de remos más cortos, uno por mano). Es decir, Felipe no había llegado a edad de junior y ya era pentacampeón argentino, y además sumaba una medalla de bronce en ocho junior.

Junto a Lionel Erba, campeones argentinos en dos sin menor 2017

Fue llamado y tenido en cuenta de inmediato para el proyecto Buenos Aires 2018, encabezado por el Director Técnico Nacional Martín Cambareri. Participó de casi todos los viajes a encuentros amistosos con otros países, en general con buenos resultados. Pero al principio del proceso, daba la sensación de que Felipe no era de los ‘’favoritos’’ del Cuerpo Técnico Nacional. Los indicios eran varios, pero estos no desanimaron al joven remero.

De 2014 a 2017, fueron descartados cientos de remeros, y el grupo que quedó peleando por las plazas olímpicas se redujo de forma drástica. En 2017, ya con el proceso mucho más avanzado, Felipe era un miembro estable e importante de ese selecto grupo, y fue titular en las regatas internacionales mas importantes de las que participó el seleccionado nacional:

• El Campeonato Sudamericano de Brasilia, en el que consiguió la medalla de plata en cuatro sin timonel

• La gira europea, con regatas y excelentes resultados en Essen, Alemania, y en la 40ª edición de la Régate de Masse, Francia.

• Los 2017 World Rowing Junior Championships de Trakai, Lituania, en los que corrieron en cuatro sin y finalizaron 3° en la final ‘’C’’ (puesto 15)

• Los Juegos ODESUR de la Juventud de Chile, en el que Modarelli se consagró campeón en dos sin junto a Tomás Herrera.

Estos resultados metieron a Felipe dentro del último grupo de preseleccionados: cuatro chicos que iban a luchar por dos asientos durante 6 meses. Aparte de Felipe y Tomás Herrera, los otros dos fueron Agustín Scenna (marplatense, del Club de Actividades Acuáticas Atlantis) y Marco Pagnanelli (tigrense, del Tigre Boat Club, también llamado coloquialmente como ‘’tibicí’’).

La decisión sobre qué dos remeros llevar a los Buenos Aires Youth Olympic Games (BAYOG-2018) tuvo que postergarse al máximo, porque la plaza para el dos sin timonel para Argentina ya había sido asegurada en el Mundial Junior de Lituania por los remeros zarateños Lautaro Barrios y Franco Calvo. Es decir, Argentina no tuvo necesidad de presentar esa embarcación en la Regata de Clasificación Olímpica de las Américas llevada a cabo hace poco más de un mes en Valparaiso, Chile. Entonces, el Cuerpo Técnico decidió que la decisión final sería tomada tras los resultados y los rendimientos de la Gira Europea que finalizó recientemente.

En marzo, en el marco de la gira por Oceanía que incluyó entrenamiento y concentración en Nueva Zelanda y luego la participación en el Campeonato Australiano, el Cuerpo Técnico decidió alterar las tripulaciones de los dos dos sin de Argentina, poniendo a Felipe con Marco Pagnanelli como bote ‘’B’’, y a Tomás Herrera y a Agustín Scenna como bote ‘’A’’. En el remo, el bote ‘’A’’ es el que, a priori, se considera ‘’el más fuerte’’ cuando un mismo club o nación anota más de una embarcación en la misma prueba.

Bueno: no fue el caso. El Cuerpo Técnico consideró que Felipe debía estar en el bote ‘’B’’ pero los resultados en aguas australianas lo probaron equivocado: el campanense, con compañero de bote nuevo, derrotó dos veces en dos oportunidades al bote ‘’A’’. Felipe probó así que podía ganar con cualquiera, que era merecedor de integrar el bote ‘’A’’, y que, de establecerse un ranking ‘’camino a los BAYOG 2018’’, él era el primero.

Ya para el Campeonato Sudamericano y Panamericano de Chile y la gira Europea, el Cuerpo Técnico restableció el bote ‘’clásico’’ de Modarelli y Herrera. Ganaron la medalla dorada en el primero, y llevaron adelante actuaciones superlativas en la segunda, en la que compitieron contra botes de categorías sub-23 e incluso senior, de nivel de elite. A las regatas del Viejo Continente fueron los cuatro varones más Ordás como única representante femenina. Felipe y Tomás siempre fueron más veloces que Scenna y Pagnanelli, y Ordás literalmente arrasó en todas sus regatas, ganando todas sus pruebas. Para este entonces, Ordas ya tenía asegurada la plaza del single femenino y su participación personal en los BAYOG 2018 por haber ganado la Regata de Clasificación Olímpica en Chile (también, sin perder ninguna prueba).

Estaba todo dicho. Cualquier otra decisión hubiera sido un disparate, pero para poder por fin celebrar tras un largo y arduo proceso de 4 años se necesitaba, primero, la confirmación del Cuerpo Técnico, y luego, la oficial del Consejo Directivo de la A.A.R.A.

Y finalmente sucedió: a la casilla de correo institucional del Campana Boat Club llegó un archivo PDF con una nota membretada en la que el presidente y el secretario de la Federación Nacional confirmaba a Felipe y a Tomás para los Juegos Olímpicos. Será la primera vez que un campanense sea parte de un evento de este tipo desde que fueron instaurados en 2010.

Los Juegos de Buenos Aires serán los terceros en la historia. Los primeros fueron realizados Singapur en 2010, y en 2014 se realizaron en Nanjing, China.

La pista de competencias para remo será, increíble e incomprensiblemente, la de Puerto Madero. La misma que se usa para los ‘’Campeonatos Metropolitanos’’, una regata ‘’de velocidad’’ de índole amistosa que cada año tiene menos clubes participantes. Las regatas serán a cuatro canchas sobre una distancia que no llega a los 500 metros. No, no es un chiste de mal gusto. Lamentablemente es real. Tres atletas quedaron seleccionados de entre cientos, entrenando cuatro años casi sin descanso, sin feriados, sin vacaciones, sobre la distancia oficial y reglamentaria de 2000 metros, para terminar corriendo en una pista que no tiene ni un cuarto de esa extensión. La dirigencia del deporte argentino, una vez más, haciendo de las suyas (lo más difícil de creer es cómo el Comité Olímpico Internacional permitió este mamarracho). Remar 450 metros y remar 2000 son, literalmente, dos deportes distintos, pero ya es demasiado tarde para lamentaciones.

''Feli'' y su mamá Alejandra Borsari, celebrando uno de sus tres títulos sudamericanos de 2018

Desde este flamante medio de comunicación, queremos felicitar a Felipe Modarelli por el enorme logro obtenido, por la tenacidad con la que se mantuvo en la lucha durante este proceso de cuatro años, y por representar tan bien no sólo a la ciudad de Campana sino a la Argentina. También a su familia, que lo ha acompañado incondicionalmente, en especial su mamá Alejandra Borsari, que prácticamente recorrió el mundo acompañando a su pequeño pero gigante hijo. Y finalmente, a los entrenadores: a Nicolás Sánchez, primer coach y formador de Felipe en el Campana Boat Club; a Gustavo Hereñú, su entrenador en el Equipo Oficial del club celeste, y a Martín Cambareri, que fue clave en el proceso de transformación de Felipe desde promesa hacia realidad.