“Dormía donde la noche me sorprendía”
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“Dormía donde la noche me sorprendía”

Fabián Perez, el reconocido artista plástico campanense, creador del estilo “neo emocionalista”, nos brinda una extensa entrevista desde Los Ángeles para contar su historia.

Nació en Campana en 1967. Es hijo de Antonio, un administrador de burdeles y Édua, una cantante brasileña. “Mi mamá era brasileña y se ganaba la vida cantando. Una de esas noches cantaba en un bar de Ingeniero Maschwitz. Mi padre se enteró, la fue a ver y al final de la noche le ofreció trabajo en su local”. Comenzó a cantar en Campana, al tiempo se pusieron en pareja y finalmente Édua quedó a cargo de dirigir a las chicas q ahí trabajaban.

Su madre fue quién lo acercó a las artes plásticas y la que intentó infructuosamente que termine sus estudios secundarios. Ella era muy buena dibujante y en caligrafía gótica, se hacía su propio vestuario y era el pilar fundamental de la casa. “A pesar de las peleas incansables que tenían con mi papá, siempre fue su complemento perfecto. Su personalidad era tan fuerte como su dulzura. Fue una mujer muy talentosa y compasiva. Cuando mi mamá falleció, dejo un vacío enorme que fue imposible de completar”.


Su padre tuvo dos burdeles en la ciudad: El Campana Night Club – que estaba en la avenida Rocca, donde hoy está el Banco Nación – y más tarde, sobre ruta 9, el Brujas Night Club, nombre que utilizó en varias de sus obras. Él lo recuerda como un hombre muy reservado, que nunca habló de los burdeles en su casa. “Una noche era perseguido por la policía, en la huida pasó por la vereda de un boliche bailable y en ese mismo momento mi hermana Noemi salía de bailar con sus amigas, mi papá muy disimuladamente la tomó del brazo y avanzó directo hacia los efectivos. Ellos no se percataron y pudo persuadirlos”, recuerda Fabián.

A pesar de ser una de las temáticas favoritas de sus creaciones, nunca conoció los burdeles personalmente. “Yo era muy chico cuando mi papá tenia los Night Clubs, los conocía sólo por fotos y por las historias q contaban sus amigos cuando iban a casa. Hubo grandes personajes. Uno de ellos fue Jorge Villarino, El rey de la fuga. En un momento estaba prófugo y mi padre lo dejaba parar en mi casa de la calle Moreno. Falleció años después con otro nombre y fue sepultado en Italia”.


A los 16 años Fabián se quedó sin familia, sin lugar a donde vivir y no podía imaginar un futuro próspero. “Dormía donde la noche me sorprendía”, dice. Algunas noches en casa de sus amigos o en los gimnasios donde practicaba artes marciales. Viajó a Sao Paulo a la casa de su familia materna para refugiarse de los recuerdos y al volver a Campana decidió cambiar de vida. Gracias a Renato Graziosi – su primer maestro de Karate - conoce a Oscar Higa, a quién él llama “mi gran Maestro”. Después de ahorrar con mucho sacrificio para el pasaje, Higa lo llevó a Padova, Italia, para desarrollar su escuela de artes marciales.

Durante 6 años dio clases junto a él. De hecho, fue el mismo Higa quién lo alentó a desarrollar sus cualidades artísticas. “Yo enseñaba y practicaba karate durante el día, y me quedaba dibujando y pintando por las noches. Cuando mi maestro se levantaba en las mañanas veía mis trabajos y se sorprendía por la calidad y porque los hacia sin referencias, solo imaginando. Gracias a sus consejos tomé al arte como una profesión”.


Tuvo un paso fugaz por Japón, Tokio no fue fácil. No pudo adecuarse al idioma y la escritura. En 1997 decide trasladarse a Estados Unidos. El plan original era Miami, pero por conveniencia económica hizo escala en Los Ángeles, una ciudad que a primera impresión le pareció decepcionante. Nunca llegó a Miami, ya que finalmente quedó atrapado por el encanto de la que él define como “una ciudad dura pero fascinante”. Según Fabián, cuando vuelve a L.A., se siente en casa. A veinte años de su llegada, hoy pasa su tiempo ocupado en brindar bienestar a su familia. “Mi familia es mi soporte y mi base. Es lo que me inspira a tomar las cosas en serio. Todo lo que hago es para proveer las cosas esenciales para nuestra tranquilidad”, comenta Fabián.


Su obra –reconocida internacionalmente- es lo que lo mantiene conectado a su origen. Recorre escenas de aquellos burdeles de la infancia, balcones de Buenos Aires, San Telmo y bares con aire de tango. El “Brujas”, por ejemplo, aparece en muchas de sus pinturas. También es escultor y ha editado cuatro libros. Sus giras incluyen al Reino Unido, Hawái y California. Gracias a su talento logró retratar a importantísimas personalidades tales como Arnold Schwarzenegger, Al Pacino, Sylvester Stallone, Diego Maradona, y muchos otros. Pero el más importante, según el artista campanense, fue el Papa Francisco. “A los pocos días de entregarle la pintura me llaman de Vaticano. El Papa me quería ver. Agradece y me dice… me gusta mucho porque me capturaste exactamente como soy, ¡me reconozco! - Y yo le digo: sólo pinté la Luz q usted emana, ¡usted es un Santo en la Tierra!!! El me miró a los ojos, giró la cabeza, y susurrando me contestó… ¡Dejate de joder!”

Sus próximos planes incluyen abrir una galería en LA y posteriormente montar un museo para mostrar su arte y poder enseñar. Siempre recuerda a Campana y sueña con alguna vez, poder exponer aquí su obra. “Me encantaría hacer exhibiciones en Argentina, especialmente en Campana. Lo desee por mucho tiempo porque me hubiese gustado darles ese regalo a mis hermanas cuando estaban con vida. Enviar el arte a Argentina es muy complicado. Pero nada es imposible, tengo fe en que se dará en un futuro”

(agradecimiento: a Letty, su asistente, por hacer esta entrevista posible)

En memoria de Noemí


Nacho Ibañez

Fm del 15

 

Su hermana Noemí, la recordada concejal de Juntos por el Cambio.

“A Noemí la recuerdo como una mujer de fierro, dejaba todo de lado por la amistad o lo que amaba. Era una persona sin maldad y de corazón puro. Tuvo una vida muy dura. Luchó siempre sola por su familia, sus hijos. Cuando comenzó a irle mejor, con sus hijos ya crecidos, y empezó a disfrutar de la vida realmente, de sus nietos, empezar a viajar, falleció. Al menos cumplió su sueño de venir a verme a Los Ángeles en 2017. Festejamos juntos mi cumpleaños, la llevamos con mi familia a todos los lugares que ella deseaba conocer, recordamos nuestra infancia, nuestras anécdotas. Estaba muy feliz y prometió que volvería el próximo año, pero la muerte no le dio la oportunidad y esa fue la última vez que la vi. Fue muy triste para mí, para mi mujer y los chicos porque se habían encariñado mucho con su tía''


Su obra en el escenario grande.

En 2009, Fabián Pérez fue nombrado Artista Oficial de la décima edición anual de los Premios Grammy Latinos. En 2010, fue seleccionado para pintar los Juegos Olímpicos de Invierno y los Juegos Olímpicos de Verano de 2012. En 2010 fue nombrado Artista Oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Vancouver, Canadá. En 2011 diseñó el trofeo al mejor jugador de la Copa América de Fútbol de Argentina. Ese mismo año colaboró con la Fundación Leo Messi en la creación de un retrato de Leo con la camiseta de Argentina. Se entregó copia del cuadro al Gobierno argentino. En 2017 fue galardonado con el ATIM Master Inspiration Award, entregado por la prestigiosa revista Art Tour International. En 2018 entregó un retrato del presidente Mauricio Macri con la intención de que forme parte de la historia oficial de Casa Rosada.


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