Chomsky, Pérez Esquivel y Naciones Unidas exigen que Lula pueda ser candidato en Brasil

El lingüista y politólogo norteamericano manifestó que su detención es injusta y ''una venganza de las clases dominantes, por las reformas de los gobiernos del Partido de los Trabajadores''. El premio Nobel de la Paz argentino, por su parte, aseguró que Lula "es víctima de una persecución judicial como Cristina y Correa" y que no hay evidencia alguna de su culpabilidad. Naciones Unidas, por último, pidió al gobierno brasileño que tome medidas para garantizar que el ex presidente brasileño pueda ejercer sus derechos políticos como candidato mientras se encuentra en prisión.

Lula

44 días separan a la hermana patria brasileña de sus próximas elecciones presidenciales, y aun no está definido si Luiz Inacio Lula da Silva podrá ser parte de ellas. Si la justicia de su país lo permite, todo parecería indicar que arrasará: su imagen positiva e intención de votos crecen día a día, y cuenta con el apoyo de enormes personalidades de todas las esferas y de todos los países del mundo. En este momento, se espera la resolución del Tribunal Superior Electoral (T.S.E.) sobre si da o no lugar a los pedidos de impugnación de su candidatura, presentada desde la cárcel el pasado 15 de agosto.

Según las encuestadoras mas fiables de Brasil, Lula conseguiría hoy un 40% de los votos, y la cifra podría continuar subiendo. El segundo mejor ubicado sería el diputado de rabiosa derecha Jair Bolsonaro, el hombre del Partido Social Liberal (PSL), que obtendría 18%. En la disputa del tercer lugar estarían Marina Silva (Red), Geraldo Alckmin (PSDB) y Ciro Gomes (PDT), con 8, 6 y 5 por ciento respectivamente.

De entre la gran cantidad de personalidades y referentes políticos y de Derechos Humanos que se manifestaron a favor de la candidatura de Lula, se destacan el estadounidense Noam Chomsky, politólogo, activista y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX; y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien en 1980 recibió el premio Nobel de La Paz por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.

Noam Chomsky

Chomsky manifestó que la detención de Lula es injusta y ''una venganza de las clases dominantes, inconforme con las reformas de los gobiernos del Partido de los Trabajadores''.

Además, señaló que “la severidad de la pena, así como el rechazo de la solicitud de hábeas corpus, van mucho más allá del presunto delito”, y que en realidad Lula “está siendo castigado por las políticas reformistas que dieron un apoyo muy necesario a la masa de la población que es reprimida”.

Perez Esquivel -detenido por las fuerzas represivas del Proceso de Reorganización Nacional en 1977 y sobreviviente de un ''vuelo de la muerte''- visitó al ex primer mandatario brasileño en prisión y manifestó ''lo he encontrado bien físicamente, con mucha fuerza, pensando en el país, en el pueblo de Brasil y en la América Latina”.

El activista nacido en el corazón de San Telmo entregó a Lula un libro con un mensaje del Papa Francisco, en el que le da su bendición y le pide que rece por él.

''Lo que le ocurre es una acción política que involucra a los grandes medios de comunicación como O Globo, que miente permanentemente”, resaltó Pérez Esquivel, quien agregó que “hoy se está implementando la misma política en todos los países de la región. La persecución judicial a Lula, a Cristina y a Correa, son parte de un plan regional para atacar espacios progresistas y políticas populares para crear democracias restringidas y recolonizar la región”.

También se refirió respecto a la postulación de Lula al premio Nobel de la Paz, y dijo ''Es el único presidente que sacó de la extrema pobreza a más de 36 millones de brasileros y brasileras, eso debe ser reconocido como construir la Paz''.

Lula y Adolfo Pérez Esquivel

Finalmente, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas emitió un comunicado en el que considera que a Lula debe garantizársele el ejercicio de sus derechos políticos como candidato, lo que incluye ''el acceso apropiado a la prensa y a los miembros de su partido político''. Además, el órgano convencional de la O.N.U formado por expertos independientes advirtió que a Lula no pueden impedirle participar de los comicios ''hasta que todos los recursos pendientes contra su condena estén completos'' y que, de lo contrario, se le hará un daño irreparable a Brasil y a su democracia.

A continuación, el mencionado documento del C.D.H. de la O.N.U:

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