Argentina sigue haciendo historia: remontó un 0-3 a Escocia y aun sueña con avanzar de ronda
Con muy poco fútbol pero con una entrega conmovedora, el equipo de Carlos Borrello se sobrepuso a un 3 a 0 ante la poderosa Escocia. Se transformó, de esta manera, en la primera selección que consigue remontar tres goles y empatar un partido en un Mundial Femenino de la FIFA. Menendez, primero, y Bonsegundo en dos oportunidades, los goles. El ingreso de la juvenil Dalila Ippolito, de apenas 17 años, fue vital para la resurrección albiceleste. Para pasar de ronda entre los ''mejores terceros'', el equipo argentino depende de los resultados de dos partidos que se jugarán mañana. Escocia, eliminada.
Argentina logró otro resultado histórico en esta Copa del Mundo de Francia, pero a lo histórico le sumó otro condimento: epicidad. Estaba 3 a 0 abajo contra Escocia en el Parque de los Principes, con el tercer gol escocés convertido al minuto 70, y con sus jugadoras que parecían acabadas física y anímicamente. Además, la británicas superaban a las albicelestes en todas las líneas, y parecía que el partido, por el desorden propio de la desesperación y la frustración, podía terminar en goleada.
Pero al coach Carlos Borrello se le prendió una lamparita. Difícil saber si hizo ingresar a la juvenil Dalila Ippolito -nacida el 24/3/2002, y que aun cursa la escuela secundaria- para ''darle el gusto'' de jugar un mundial a su llamativa edad o si buscó realmente un cambio trascendental. La cosa es que la adolescente entró y se comió la cancha: atrevida, desvergonzada, sin sentir ninguna intimidación por la competencia, por el aforo, por el resultado o por las rivales, Ippolito pidió la pelota cada vez que pudo e hizo lo que mejor sabe hacer: encarar, ser vertical, ir al uno contra uno, como en el potrero.
Así fue como una Argentina que estaba liquidada en todos los posibles aspectos, renació como un fénix y empezó a construir una remontada histórica, sin precedentes, y que terminó siendo infartante.
El primer tanto lo hizo Milagros Menendez, de la UAI Urquiza. Argentina capturó una pelota en la mitad de la cancha, y quien comandó el ataque fue la recién ingresada Ippólito. A pura velocidad, la crack millonaria traslado la pelota pegada a su botín, para terminar con una gran asistencia a Menendez que definió al segundo palo, abajo, como índica el manual. Argentina, así, tenía que hacer dos goles en un cuarto de hora para resucitar en Francia 2019.
El segundo gol fue una guapeada de Florencia Bonsegundo. Siempre un poco atolondrada, embarullada, irregular, pero si hay algo que no se le podrá reprochar nunca a la delantera (devenida en volante) del Sporting Huelva español es su enorme entrega, su desesperante amor propio. No paró de correr en todo el partido. Cometió mil errores, pero no paró nunca de correr, de buscar, de meter, de ir al piso, de dejar la vida en cada jugada. Recibió la pelota en campo argentino de pies de Ippolito, y empezó el sprint. Traslado la pelota 30 metros, intentó un pase a Menendez que falló, capturó de nuevo la pelota, hizo un extraño rodeo, y decidió patear al arco -en otra de sus muchísimas extrañas decisiones-. La pelota, si bien fue al medio, fue bombeada, suficientemente fuerte, y encontró mal parada a la arquera escocesa Lee Alexander, que llegó a tocar la pelota pero no a evitar el gol. Era el 2 a 1, y aun había tiempo: minuto 79.
Y con el tiempo casi cumplido, y con Ippolito levantando a Argentina desde la tumba anímica en la que se encontraba -recordando la actuación de Ortega contra Inglaterra en los octavos de final de Francia '98-, con verticalidad, velocidad, desequilibrio, pero también con claridad conceptual -vale decir que Ippolito hizo mucho más en 20 minutos que Estefanía Banini en casi 60-, llegó el momento más increíble, infartante y emotivo del partido.
Una clara infracción a la central Aldana Cometti - una verdadera gladiadora en la zaga nacional, que vaya Dios a saber qué estaba haciendo penetrando en el área rival- fue ignorada originalmente por la jueza coreana RI Hyang Ok -que, vale decir, mantuvo de pie a Argentina con sus correctos fallos- pero luego acudió al V.A.R. ante los desesperados reclamos de las jugadoras e incluso desde las gradas.
El tiempo que pasó desde que solicitó la revisión del V.A.R. hasta que llegó a un fallo parecieron siglos. Mientras tanto, la T.V. mostraba el claro penal, y los nervios se disparaban. Finalmente, tras ir la jueza ella misma a ver el tape, marcó la máxima falta.
La que agarró Flor Bonsegundo fue la papa más caliente de su carrera deportiva. Pero fue, y tomó la responsabilidad. Pateó muy mal... pésimo... y su tirito al medio fue contenido por la arquera británica, que incluso le dio un rebote para que Bonsegundo se redima. También lo erró. Las ilusiones de Argentina se hacían polvo.
Pero de repente, la jueza es advertida de un posible adelantamiento de la arquera Alexander en el penal, y tras una breve intercomunicación decidió repetirlo. Lo que se preguntaban los comentaristas de la TV Pública era lo mismo que nos preguntábamos todos: ¿quién patea ahora? ¿Se animará Bonsegundo otra vez? Claro. Por supuesto que si. Flor agarró la pelota con autoridad, volvió a patear al medio aunque con mucha mas determinación y violencia, y puso el 3 a 3. Increíble, épico, histórico 3 a 3.
La desolación de las jugadoras escocesas, que ya tenían el champagne casi destapado, fue enorme. Encima, la jueza coreana por alguna inexplicable razón no añadió tiempo al reglamentario, cuando debió haber añadido *cómo mínimo* 5 minutos, aunque por la demora del VAR debieron ser más.
Argentina, de esta forma suma 2 puntos y terminó tercera en el grupo ''D'', el grupo más complicado que le podía tocar. Le empató a la selección subcampeona mundial en la primera fecha, perdió por sólo uno contra la #3 del ranking mundial, y luego le remontó un 0-3 a una potencia europea, a la que dejó afuera del torneo.
Los goles de Escocia los anotaron Kim Little, Jenny Beattie y la fabulosa Erin Cuthbert, una jugadora que impactó los 90 minutos por su despliegue y enorme calidad técnica.
Ahora, para clasificar y jugar los octavos de final, Argentina depende de que se den dos resultados: Camerún y Nueva Zelanda, por un lado, y Chile y Tailandia, por el otro, deben empatar sus partidos. Es una en un millón, pero Argentina se irá a dormir con la ilusión intacta, y sabiendo que nunca antes había terminado su serie de partidos de grupo con posibilidades de meterse entre los mejores 16 del planeta.
FORMACIONES:
ARGENTINA: Vanina Correa; Ruth Bravo, Agustina Barroso, Aldana Cometti, Eliana Stábile; Mariana Larroquette, Vanesa Santana, Lorena Benítez, Florencia Bonsegundo; Estefanía Banini [C] y Soledad Jaimes. Cambios: Milagros Menendez por Estefanía Banini (60') Dalila Ippolito por Soledad Jaimes (70'), y Vanesa Santana por Miriam Mayorga (82'). DT: Carlos Borrello
ESCOCIA: Lee Alexander; Kirsty Smith, Rachel Corsie, Jenny Beattie, Nicola Docherty; Kim Little, Leanne Crichton, Caroline Weir; Lisa Evans, Erin Cuthbert y Claire Emslie. Sophie Howard por Kirsty Smith ('86) y Fiona Brown por Lisa Evans ('86). DT: Shelley Kerr.
Así quedaron las posiciones en el grupo:
A continuación, el resumen con los goles y las mejores jugadas, cortesía de la TV Pública:
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